Vanesa Fernandez, vencedora en categoría aficionados del XXIV Concurso de La Nueva.

El XXIV Concurso de canción asturiana de Les Mines, de La Nueva, patrocinado por EL COMERCIO, ya tiene campeones. Después de seis meses de reñida competición, el jurado ha elegido a los mejores intérpretes. Así, en la categoría absoluta han sido reconocidos con el primer premio el llanisco, Celestino Rozada, de Porrúa, y la mierense, Liliana Castañón. En aficionados, las voces que más agradaron fueron las del allerano, Ángel Fernández Morán, y la de la cántabra, Vanesa Fernández Aguado. Mientras, en jóvenes, y por segundo año consecutivo, se impuso la candasina, Lucía Rojo Martínez.

Son los campeones que el próximo domingo, 29 de abril, a partir de las doce del mediodía, se subirán al escenario de la asociación cultural y de vecinos San Luis, de La Nueva, para recibir sus premios y el reconocimiento del público que habitualmente llena este prestigioso concurso de tonada asturiana. Cabe destacar que Celestino Rozada es la primer vez que gana en este certamen, aunque ha estado presente en todas las finales de los últimos años. Él mismo comentaba, en su última actuación, que «tengo como un presentimiento que este año puedo ganar, es de los pocos concursos que me quedan y me hace mucha ilusión». A Rozada le acompañan en los primeros puestos las grandes voces masculinas de Carlos Velasco, Andrés Cueli y Manuel Collado que, entre otros, son habituales en todas las finales. Por su parte, Castañón ya sabe lo que es reinar en el concurso más antiguo de tonada de Asturias en varias ocasiones, como también tienen experiencia en ello las dos clasificadas que le siguen. Se trata de Lorena Corripio y Cristina Sánchez, una apuesta segura en la tonada.

Las voces femeninas llevan años demostrando su importancia en este género. Cabe destacar que la mierense Liliana Castañón fue premiada por partida doble ya que además de ser reconocida como la mejor voz, en la categoría absoluta femenina, también se le reconoció como la mejor intérprete de canción minera. Pero, además, en el apartado de jóvenes, las seis primeras clasificadas han sido chicas, repitiendo supremacía Lucía Rojo, aunque es cierto que a lo largo del concurso hay dos categorías en las que los hombres están en minoría. Se trata precisamente de las clasificaciones en jóvenes y en infantiles (una categoría de muestra, que no compite en el concurso). La presencia masculina se recupera al llegar al apartado de aficionados, para mayores de 18 años, precisamente cuando parece que en los últimos años, la presencia femenina se resiente y baja.

Con la lista de ganadores, La Nueva puso el broche final a este XIV concurso de tonada que ha tenido algunos tropiezos, debido a los cambios introducidos. Así, durante las primeras semanas se tuvo que cambiar el jurado, por las discrepancias entre el primero y la mayoría de los participantes, sobre lo que es o no canción asturiana. Pero la importancia del concurso y la implicación de los organizadores aseguraron su continuidad, respetando algunos cambios que afectaron principalmente a la categoría absoluta, donde el certamen ha sido más exigente con los participantes. Hasta este año no había diferencias y en todas la categorías se cantaban dos canciones, en todas las fases.

El cambio consistió en que en esta edición los absolutos tuvieron que ampliar el repertorio. Así, en la fase eliminatoria, continuaron con dos canciones por actuación pero los que pasaron este primer corte y llegaron a las semifinales tuvieron que interpretar tres canciones. Y el esfuerzo siguió en las finales donde fueron cuatro las canciones que tuvieron que cantar los que llegaron a esta última etapa. Una de ellas, obligatoriamente, fue de temática minera, categoría a la que se dio un premio especial.

Por su parte, los aficionados que quisieron optar al premio de mejor interpretación de canción minera tuvieron que cantar una canción de esta temática en la fase final, además de las dos canciones obligatorias. De ahí que vencer en el concurso de La Nueva no es sencillo y los intérpretes tuvieron que esforzarse para que sus interpretaciones fuesen del agrado del jurado y del público presente.

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